500 días (juntos)

-Me encanta su sonrisa, su pelo, sus rodillas. Me encanta el lunar con forma de corazón que tiene en la piel. La forma en la que a veces se moja los labios antes de hablar. Y el sonido de su risa. Me encanta mirarla cuando está dormida. Me encanta escuchar esa canción cada vez que pienso en ella y cómo consigue que me sienta. Hace que todo sea posible, no sé... como si mereciese la pena vivir, tío.
-La cosa está chunga...

Éste es un diálogo que he extraído de la película de la que voy a hablar hoy, 500 días juntos (o 500 days of Summer, el título de la película en inglés y que, para mí, tiene más sentido que el seleccionado para la taquilla española; ya lo comprobaréis si vais a verla).

En primer lugar, he de confesar que la película me sorprendió gratamente. No sé si esperaba encontrarme una comedia romántica del estilo de 10 razones para odiarte, en la que, curiosamente, aparece el protagonista de esta película (Joseph Gordon-Levitt) y que, a pesar de ser entretenida, contiene muchos tópicos de este género.

El caso es que me gustó. Y mucho.

La historia gira alrededor de un chico y una chica. Para los que ya penséis que la película no os puede interesar por ser de temática romántica, os anticipo que este hecho no significa nada, como informa el narrador del film cuando desaparecen los créditos iniciales. ¿Qué por qué? Bueno, eso es algo que descubriréis al final. Pero por el momento,lo único que puedo decir es que, desde luego, no es la típica película relacionada con este tipo de cine (y, además, contiene muchísimos toques humorísticos).

En cuanto a los personajes, los considero muy auténticos. Por un lado está Tom, un chico que, en su propia opinión, no se puede considerar completo sin el amor; por el otro, Summer, que desconfía de las relaciones serias que el otro protagonista anhela (de hecho, duda de la existencia del amor). Dos personas totalmente contradictorias en ciertos aspectos... o quizá no.

Como dato interesante en cuanto a cómo está realizada, la forma de narrar . Avanzamos y retrocedemos en el tiempo sin cesar y, aunque podría resultar mareante el abuso de este efecto, en ningún momento provoca confusión. De esta forma vamos salteando desde el día 498 al 1, y viceversa. Una técnica muy curiosa y que está muy bien adaptada con el guión de la película.

Para acabar, y antes de que se me escape algún spoiler, os dejo el tráiler para que veáis si os puede interesar ir a verla. ¡Un saludo y hasta la próxima!