lunes, 23 de noviembre de 2009

El bienestar como ceguera social


Así de simple podría definir José Saramago la situación actual de nuestra sociedad con la ayuda de Ensayo sobre la ceguera, una de las obras más sinceras, llevada al límite, que conozco.

"Hay en nosotros una cosa que no tiene nombre, esa cosa es lo que somos"
Todo empieza en una céntrica calle de una ciudad, de la que desconocemos su nombre y toda la fisionomía que la rodea, y un semáforo cuya luz verde incita a los conductores a presionar el embrague e insertar la marcha, menos a uno. No porque no quiera, sino porque no puede: se ha quedado ciego, pero no lo ve todo oscuro, sino blanco, como si una niebla intensa se hubiera adueñado de su mirada.

Esta ceguera blanca se diferencia de la ceguera común a la que estamos habituados. Lo que supone una cruz para la vida de una persona enferma, sólo consiste en una prueba de valor para los protagonistas de esta historia. Se lleva al límite la paciencia del lector con situaciones inhumanas impensables en la época en la que hoy vivimos, pero acaba teniendo la esperada recompensa: la recuperación total de la vista.



Ensayo sobre la ceguera no es más que una denuncia social en toda regla, donde Saramago intenta alertarnos sobre la influencia de las preferencias comerciales disfrazadas bajo falsas apariencias e intereses comunes aparentemente necesarios. El portugués da que pensar. Nos incita a que veamos con los ojos cerrados, a que sepamos reconocer qué hay detrás de todo aquello que nos quieren vender e imponer, a que no nos quedemos quietos ante esta pérdida de valores ya no sólo individuales, sino también colectivos.
Nerea

3 comentarios:

  1. Jo crec que la societat ja té els ulls tancats, i el dia que desperti (si és que aquest dia arriba) hauria d'adonar-se dels errors que ha comés.
    El llibre té molt bona pinta

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  2. no había oído hablar de este libro, pero la verdad es que parece muy interesante!
    estoy de acuerdo con lo que dice Pau, pero yo creo que no llegaremos a "abrir los ojos" porque de algún modo ya los tenemos abiertos: sabemos que el mundo va mal, que se cometen injusticias a diario, que mientras que nosotros estamos delante del ordenador con nuestra estufita puesta hay millones de personas que no tienen ni para cenar... lo sabemos, al igual que sabemos que a este paso nos vamos a cargar el planeta, pero... preferimos fingir que tenemos los ojos cerrados. Es más fácil, no??

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  3. Ceguera, comodidad, egoísmo...
    Me habían hablado de ese libro, pero ahora tengo más ganas de leerlo!

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