martes, 5 de enero de 2010

De Reyes y recomendaciones

Todavía recuerdo esos días en los que no podía pegar ojo en toda la noche por temor a que vinieran los Reyes, ¡y yo no me enterara! No sé cuantas veces incordiaría a mis padres, pidiéndoles que me avisaran cuando llegaran los camellos con sus majestades montadas... En cualquier caso, la noche del 5 de enero siempre me pone nostálgica y pensativa.

Quizá por ello hoy vengo a hablaros del último libro que me he leído, Los renglones torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena (el nieto del fundador del diario ABC). Como tengo el libro a mano, os dejo la sinopsis que viene en él descrita:
Alice Gould es ingresada en un sanatorio mental. En su delirio, cree ser una investigadora privada a cargo de un equipo de detectives dedicados a esclarecer complicados casos. Según una carta de su médico particular, la realidad es otra: su paranoica obsesión es atentar contra la vida de su marido. La extrema inteligencia de esta mujer y su actitud aparentemente normal confundirán a los médicos hasta el punto de no saber a ciencia cierta si Alice ha sido ingresada injustamente o en realidad padece un grave y peligroso trastorno psicológico.
El argumento es poco menos que pintoresco. Había escuchado numerosas críticas acerca de este libro, y todas buenas. He de decir que no puedo hacer otra cosa que alabar la frescura y la credibilidad que el autor aporta a un libro lleno de descripciones extraordinarias, diálogos inteligentes y lógica desbordante.

"Llega un momento en el que no sabes si está loca o no", se indignó mi tía cuando lo leía. No la entendí hasta que comprobé por mí misma sus palabras. Desde luego, la psicología de la protagonista y sus acciones llega a desorientar tanto al lector que, en determinadas situaciones, no logra descifrar cuál es la verdad. Hasta el final, por supuesto.


Cabe destacar que el propio autor ingresó voluntariamente en el manicomio. La mayoría de los enfermos mentales que describe no son sino que aquellos que conoció cuando se decidió a documentarse de esta curiosa manera. Creo que se merece un reconocimiento por tal trabajo de investigación; fue uno de los motivos por los que me gustó tanto el libro, independientemente de una trama tan atractiva como la citada.

Ya no queda nada de Navidades, pero, desde luego, os recomiendo este libro para cualquier época del año. ¡Un saludo y hasta la próxima!

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