martes, 9 de febrero de 2010

Libros "azucarados"

¡Hola a todos!

En primer lugar, quería disculparme por haber tardado tanto en actualizar. Entre los exámenes, los trabajos y, para qué engañarnos, la semanita de no hacer nada después de estas fechas, la vagancia ha podido conmigo y no he actualizado. Con el inicio de las clases y la rutina, me he decidido a volver a escribir.


Hoy vengo a hablaros de Federico Moccia. Supongo que habrá gente que no lo conocerá, a pesar de que se ha convertido en un escritor muy famoso en los últimos años. Este italiano trabaja como diseñador de escenografía en cine y teatro y, como ya digo, también se dedica a la literatura desde 1992. Quizá os suene un poquito más si menciono alguno de sus libros más conocidos, como Perdona si te llamo amor y Tres metros sobre el cielo. Ahora sí, ¿verdad? :)

Resulta que hace dos veranos buscaba un libro ligero y ameno que llevarme a un viaje. Mi tía me dejó Perdona si te llamo amor, porque lo acababa de leer y, en su opinión, era un libro que no requería demasiada atención, cuya trama era más bien llana. Así que durante el mes que estuve en el extranjero, me lo leí a ratos. Y sí, coincidí con ella; el argumento era poco complejo. Una chica de 17 años a la que se le otorga el calificativo de "madura" (por sus acciones en el libro, no sé por qué, francamente) se enamora de un empresario de 35 años (o él se enamora de ella, no recuerdo quién pone ojitos primero). El caso es que, bueno, se puede leer y entretiene hasta cierto punto... Pero, francamente, no lo leáis si tenéis diabetes; tanto azúcar no es bueno para la salud.

El estilo del autor es empalagoso y, en algunos puntos, totalmente incomprensible. Utiliza la tercera persona del singular en presente durante toda la narración y en ocasiones has de retroceder varias páginas para entender de qué está hablando (yo creo que sólo él entiende qué quiere decir).

Con esta impresión me quedé después de leer Perdona si te llamo amor. No hubiera vuelvo a leer nada de Moccia, pero justo después de terminar los exámenes, quería un libro entretenido y facilito de leer y casualmente encontré en una estantería de mi habitación Tres metros sobre el cielo (creo recordar que me lo regalaron). Decidí leerlo.

Qué decir... Reitero mi sensación sobre el autor. Empalagoso en algunos puntos hasta más no poder (él la lleva a la orilla de la playa tras vendarle los ojos, y luego le susurra que la ama mientras las olas acarician sus pies mojados) y una escritura que, de nuevo, me parece imposible de seguir. En este libro emplea flasbacks, pero en lugar de diferenciarlos de algún modo, se limita a apuntar en mitad de un párrafo "hace dos años". Personalmente, creo que no cuesta tanto ponerlo en una línea aparte o con un espacio antes...

En cualquier caso, para gustos, los colores. Seguro que hay mucha gente que adora su forma de narrar, ya que los dos libros mencionados tienen película (y se están rodando las secuelas, sino me equivoco). Os dejo con el tráiler Perdona si te llamo amor, a ver qué os parece. ¡Un saludo!


2 comentarios:

  1. menudo pollo-pera!! estam comprobado que las mejores obras y los mejores artistas son los que están deprimidos, es cuando hay más imaginación. Además tiene su lógica: si estás superhappy de la muerte pos no te centras en otra cosa salvo en lo que te alegra (que sule ser la persona amada) mientras que si estás un poco jodido a veces puedes ver solo lo negativo, pero muchas otras veces te das cuenta de otras cosas que si estuvieses happy no te daráis cuenta. Ala! pa que digas que no comento! Me quedau ma a guto qun arbu'to!

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